El COTIF del futuro se dibuja con trazos de esperanza

La organización del torneo de l’Alcúdia ha demostrado ser capaz de realizar una competición segura en tiempos adversos y ya trabaja en una nueva edición que tenga “normalidad” como apellido.

Si hace un par de años cualquier espectador de Els Arcs hubiese imaginado cómo sería el COTIF de 2021, ni se habría acercado a la realidad. La pandemia ha cambiado la forma en la que se relaciona la sociedad, pero, afortunadamente, el fútbol todavía es fútbol. Que el torneo internacional regresase este verano a l’Alcúdia era indispensable para asegurar el futuro, que se afronta con ilusiones renovadas. Apenas acaba de echar el cierre la trigésimo séptima edición y la trigésimo octava ya ha empezado a andar. En ella, el público y la organización esperan recuperar la normalidad más absoluta, lo que supondría un éxito para la humanidad al completo.

Los equipos valencianos han sido los grandes protagonistas de un torneo que ha sorprendido a todo el mundo. L’Alcúdia puede presumir de organizar un campeonato cuya calidad ni siquiera se puede ver en grandes ciudades. Y a todos los niveles, con categorías de distintas edades y una modalidad femenina. Llevarlo a cabo en medio de una pandemia le ha añadido un plus de valor al trabajo realizado tanto por el comité como por los jugadores que se han dejado la piel en Els Arcs para dar lo mejor y alcanzar la gloria. El COTIF debía ser un ejemplo para demostrar que las competiciones deportivas, incluso en tiempos adversos, pueden ser seguras.

Respecto al futuro, esperanzas e ilusión. Esperanzas porque está previsto que la situación pandémica vaya a mejor y la organización trabajará para que puedan participar en la próxima edición las elecciones nacionales que no lo han podido hacer en esta, caso de Argentina o Arabia Saudí por ejemplo. E ilusiones porque el torneo ha adquirido un prestigio que incluso le permite triunfar en momentos complicados como los vividos este año.

La edición de 2021 es un nuevo empujón en la historia del campeonato de l’Alcúdia, demostrando que el público disfruta del deporte y el buen fútbol en el estadio y que observa el Cotif como una cita ineludible del verano. Por todo ello, el comité organizador trabaja para que el año que viene se pueda volver a celebrar un mundial de selecciones, tanto en hombres como mujeres. La cita femenina será de gran importancia por tratarse de la décima edición y por ello ya se han puesto en marcha todas las gestiones necesarias para lograr el mejor campeonato de la historia. Y eso es decir mucho en l’Alcúdia.

Unas finales inéditas

El último COTIF ha hecho vibrar a la afición. En la modalidad Sub-18 masculina, dos equipos que nunca antes habían alcanzado la final se hicieron un puesto, de forma merecida, en el partido que supone la pugna directa por el trofeo. Elche y Alzira hicieron las delicias del público y sorprendieron a los grandes favoritos con un estilo de juego muy definido y una buena dosis de sacrificio. Los ilicitanos alzaron finalmente la copa tras un encuentro trepidante que levantó al público de Els Arcs en múltiples ocasiones. Se quedaron, sin embargo, sin un doblete que habría encumbrado a la entidad franjiverde a cotas difícilmente igualables ya que su equipo femenino perdió por la mínima ante el Castellón, que supo imponerse a un rival que, sobre el papel, era superior. En ambos casos, fueron finales inéditas que, por ende, sirvieron para ampliar la lista de campeones del COTIF. Un torneo cuyo crecimiento parece ilimitado.

 

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