El de este 2025 no es un COTIF más: es el primero después de la dana del 29 de octubre, un temporal que golpeó con fuerza en l’Alcúdia. Y la ceremonia con la que ayer quedó inaugurado el torneo futbolístico se convirtió en un sentido recuerdo de los hechos, en un homenaje a las víctimas y en un reconocimiento al factor humano que emergió en los días posteriores al desastre. Fue inevitable emocionarse con el espectáculo que le dio inicio a la noche, “Del silenci de l’aigua al crit de la memoria”, y los aplausos del público no decayeron a medida que desfilaban sobre el césped de Els Arcs los ocho equipos del torneo sub20 y los 77 combinados prebenjamines, benjamines, alevines y femeninos que competirán en l’Alcúdia los próximos días. Después de todo, la tradición continúa, y la localidad de la Ribera vuelve a convertirse por unos días en la capital mundial del fútbol base.
Y con esta ya son 41 ediciones del COTIF, una cita veraniega conocida y reconocida en el calendario futbolístico internacional. El público no falló a la trascendencia de la tarde, y más de 5.000 personas se dieron cita en el campo de Els Arcs. No había hueco ni en las gradas ni en los espacios de alrededor para vivir la jornada inaugural. Pese al gentío, se hizo el silencio con el inicio de la ceremonia, cuando pasaban cuatro minutos de las ocho de la tarde. El espectáculo, una representación teatral y de danza dirigida por José Tomàs Cháfer con texto de Josep Mollà, adquirió -más que en ninguna otra edición- una entidad propia que transcendía el mismo torneo. Dividida en cinco actos, “Del silenci de l’aigua al crit de la memoria” exploraba la simbología del agua como elemento fundacional y omnipresente en la historia y la cultura valenciana. En su segunda mitad, la obra recordó a las víctimas de la dana del 29 de octubre, y representó un sentido agradecimiento a la figura del voluntario, que con el traje sanitario, la escoba y el cubo, simboliza los valores de solidaridad, resiliencia y colaboración que permearon en la sociedad valenciana tras el desastre. Un homenaje bellísimo, que puso sobre el césped a más intérpretes que nunca, y que logró emocionar al respetable.
Andreu Salom, alcalde de l’Alcúdia, reivindicó que si el COTIF ha llegado a su edición número 41 «no es solo por la competición deportiva: es por los valores de igualdad, deportividad y solidaridad» de los que hace bandera, y que en la tarde de ayer se plasmaron sobre el césped con singular intensidad. El munícipe también recordó a los 228 fallecidos por la dana, y en especial a las dos personas de l’Alcúdia que perdieron la vida en el temporal. Pepe Enguix, presidente del Comité Técnico de Árbitros de la Comunitat Valenciana, reconoció por su parte el esfuerzo de la localidad de l’Alcúdia por seguir celebrando un torneo caracterizado por la «pasión, esfuerzo y deportividad». Y Eliseu Gómez, presidente del torneo, expresó su agradecimiento a los equipos prebenjamines, benjamines y alevines, «el futuro del fútbol», por su participación en el torneo y se dirigió a los equipos sub20 para señalar que su «ilusión» es el verdadero motor del COTIF.
Once días de fútbol
La ceremonia inaugural terminó con la primera jornada del Promeses Istobal y con un amistoso entre los equipos femeninos cadetes del Elche CF y de la UE l’Alcúdia. Por delante quedan once días de fútbol en l’Alcúdia, un largo camino hasta la final del 30 de julio. La fase de grupos de la competición sub20 empieza hoy y terminará el próximo viernes, con dos partidos cada día sobre el césped principal de Els Arcs. Los campos adyacentes acogerán cada tarde los partidos de las categorías prebenjamín, benjamín y alevín. El martes empezará a disputarse el trofeo Cañamás Naranja Femenino, que este año cuenta con cinco contendientes.